La FIL Guadalajara 2025 cerró como esas ferias que no piden permiso para imponer agenda: intensa, ruidosa y con la energía de un ecosistema literario que sigue mutando sin pedir disculpas. Entre discursos que sacudieron sensibilidades, filas kilométricas para ver a las nuevas voces del momento y debates que encendieron más de un ánimo, esta edición 39 dejó claro que la conversación cultural en español no se está apagando; está cambiando de forma.

Aquí va lo imprescindible, lo que realmente movió la aguja en una FIL que no se conformó con sobrevivir al calendario: decidió marcarlo.

Los grandes eventos que definieron la FIL Guadalajara 2025

Una edición marcada por momentos que no sólo llenaron salas, sino que movieron conversación.

Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances

Uno de los momentos que realmente definió el pulso de esta edición fue la entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances a Amin Maalouf. Su discurso cayó como un cubetazo de lucidez en medio del ruido ferial: habló sin temblor del vértigo de nuestro tiempo, de esa aceleración que ya ni siquiera avanza por décadas sino por trimestres, y del desfase brutal entre los logros de la ciencia y la torpeza de nuestras mentalidades.

Maalouf, con su mezcla de inquietud y maravilla, dejó en claro que la literatura no está para aplaudir el presente, sino para desarmarlo, explicarlo y empujar la evolución moral que hoy parece andar marcha atrás. Su intervención no solo abrió la feria: la encuadró bajo una pregunta incómoda pero necesaria—¿estamos entendiendo el mundo que estamos creando?

Inauguración del Salón del Cómic + Novela Gráfica

La inauguración del Salón del Cómic + Novela Gráfica, dedicada este año al universo de Astérix, se convirtió en una de las postales inevitables de la FIL. Entre los pasillos llenos y los 60 stands que dieron cuerpo a este espacio de 620 metros cuadrados, la apertura tomó fuerza con un homenaje a Bef y con la presentación de Astérix. El legado de una aldea inconquistable.

Ahí, Céleste Surugue y Federico Mancuso recordaron por qué estos personajes siguen siendo un fenómeno cultural: su solidez narrativa, su elasticidad para adaptarse a nuevos tiempos y esa mezcla de humor y rebeldía que mantiene viva a la aldea gala. Fue una inauguración vibrante, casi ceremonial, que dejó claro que el cómic no es el anexo lúdico de la feria, sino uno de sus motores creativos más potentes.

Taller de dibujo con Federico Mancuso

En el taller de dibujo que Federico Mancuso impartió en el Salón de Ilustradores el viernes 5 de diciembre a las 17:30, el público se encontró con una lección práctica de imaginación pura. En apenas unos trazos, Mancuso mostró cómo dar vida a tres personajes de la serie de cómics Idéfix y los irreductibles, revelando el esqueleto visual detrás de figuras que han acompañado a generaciones.

Fue un encuentro ligero, divertido y lleno de energía creativa: esos minutos en los que cualquiera, sin importar su habilidad, siente que dibujar es una puerta abierta y no un privilegio. Entre risas, consejos y entusiasmo colectivo, el taller recordó algo básico y poderoso: crear es un acto compartido.

Los autores que se robaron la conversación

Las presentaciones literarias también dejaron varias conversaciones que valió la pena seguir de cerca.

Pedro J. Fernández y El ocaso del águila

Durante la presentación de El ocaso del águila, Pedro J. Fernández, acompañado por Maura Gómez, lanzó una declaración que encendió al público: la esperanza de que sigamos hablando de nuestra historia y recuperando a los personajes que la habitan. La charla giró en torno a la importancia de humanizar a los protagonistas del pasado y de construir nuevas narrativas históricas desde la curiosidad, el rigor y una pasión que no pretende embalsamar la memoria, sino mantenerla viva.

María del Mar Ramón y La memoria es un animal esquivo

En la presentación de La memoria es un animal esquivo, María del Mar Ramón, acompañada por Jorge Comensal, llevó la conversación a un territorio más íntimo y filosófico. "Nos aferramos tanto a nuestra memoria que aceptar otra versión cuestiona quiénes somos", dijo, abriendo el terreno para hablar sobre la hermandad, la fragilidad de los recuerdos y la memoria como un espacio incierto que también se inventa. Una charla que dejó claro que recordar, olvidar y dudar son actos profundamente humanos.

Ligia Urroz y Por mi gran culpa

Por su parte, Ligia Urroz, acompañada por Valentina Trava y Guillermo Arriaga, presentó Por mi gran culpa, una novela que busca abrir una conversación urgente: la voz femenina dentro de las estructuras de la Iglesia. Entre reflexiones sobre el abuso, la culpa y la censura, la autora insistió en la necesidad de romper silencios que durante siglos se han dado por inevitables. La mesa fue un recordatorio de que la literatura sigue siendo un espacio para nombrar aquello que muchos prefieren no mirar.

Mónica Rojas y A la sombra de un árbol muerto

En la presentación de A la sombra de un árbol muerto, Mónica Rojas, flanqueada por Pedro Ángel Palou, habló de la resistencia como hilo central de su novela: resistencia a ser una mujer, a no serlo, y a todo lo que se desprende de esas tensiones. Con anécdotas, memoria y destellos de realismo mágico, la autora subrayó la importancia de cuestionar los roles de género y de mirar de frente esas fuerzas que nos moldean —incluso cuando incomodan.

Medicina funcional con el Dr. Alexander O. Krouham

La FIL también abrió espacio para conversaciones fuera del espectro estrictamente literario. En la charla sobre Medicina funcional, el Dr. Alexander O. Krouham, acompañado por Rolando Mendoza, partió de una premisa simple y contundente: "El conocimiento es la chispa, la reflexión el combustible". A partir de ahí, profundizó en cómo la prevención, el equilibrio y una mirada integral del bienestar pueden transformar la manera en que entendemos la salud.

Presentación de Homo Solver

Finalmente, la presentación de Homo Solver, de Francesc Millares y Álex Rovira, con Maribel Quiroga como interlocutora, ofreció una conversación relajada pero afilada sobre el estrés, la amistad y el amor romántico. "Por eliminación, aunque te sientas perdido, al final vas a llegar con lo que va contigo", dijo Millares, dejando una frase que el público se llevó como brújula improvisada. Una charla honesta, útil y sorprendentemente luminosa en medio del torbellino ferial.

Momentos virales de la FIL 2025

La FIL siempre deja postales para el recuerdo, pero este año las redes se alimentaron con una intensidad particular: coronas de rana, filas kilométricas desde antes del amanecer y un ejército de lectoras con la pasión de una causa nacional.

Aliada del Villano: el fenómeno que arrasó

El fenómeno Hannah Nicole Maehrer volvió a demostrar que la literatura juvenil y la fantasía romántica no sólo están vivas: están marcando territorio.

La presentación de Aliada del Villano, realizada el sábado 6 de diciembre, fue una mini convención dentro de la feria. Entre ranas de fieltro, guiños al grumpy & sunshine y un público que llegó horas antes con la convicción de que la magia también exige puntualidad, Maehrer convirtió la sala en un reino temporal.

La autora entró entre aplausos que parecían diseñados para romper la cuarta pared, mientras Michelle Ortiz (@morraquelee) guiaba la charla con humor y la advertencia inevitable de spoilers para la tercera entrega de la saga. La evolución de Evie, su torpeza encantadora y la tensión romántica con el Villano arrancaron risas, suspiros y la sensación de que la ironía también puede ser un modo de resistencia.

Cuando te atrevas a sentir: emociones al límite

Otro momento que encendió las redes fue la presentación de Cuando te atrevas a sentir, de Tamara Molina, una de esas sesiones que ganan por autenticidad. Entre reflexiones sobre la vulnerabilidad y el autoconocimiento, el público salió con el mood emocional de quien recuerda que sentir también es un acto de valentía. La FIL se volvió, por un instante, una especie de refugio emocional colectivo.

Soñar en grande: inspiración sin adornos

Y para cerrar el carrusel, Lorena Ochoa y su libro Soñar en grande ofrecieron una dosis de inspiración sin edulcorantes. Acompañada por Marisa Lazo, la deportista habló de intuición, disciplina, metas y los sueños que se sostienen incluso cuando el camino exige más de lo que uno imaginaba. Fue una presentación luminosa, de esas que recuerdan por qué la feria sigue siendo uno de los espacios públicos más potentes para compartir historias que impulsan, conmueven o simplemente nos devuelven un poco la fe en lo posible.

Lectores que madrugan para ver a sus autores. Libros que se vuelven territorio. Salas que rugen como estadios. Presentaciones que parecen conciertos. Historias que convocan más que cualquier anuncio oficial. La FIL es ruido, descubrimiento, y una brújula que a veces marca al norte y otras inventa uno nuevo. La imaginación sigue siendo el espacio donde México se reconoce y se reinventa.